Era Mesozoica

Mesozoico o Era Secundaria, conocida zoológicamente como la era de los dinosaurios o botánicamente como la era de las cícadas, es una división de la escala temporal geológica que pertenece al eón Fanerozoico; dentro de este, el Mesozoico sigue al Paleozoicoy precede al Cenozoico, de ahí su nombre, que procede del griego μεσο que significa "entre", y ζώον, que significa "de los animales" que significa "vida intermedia". Se inició hace 251 millones de años y finalizó hace 66 millones de años.
Durante estos 186 millones de años no se produjeron grandes episodios orogénicosPangea se fragmenta gradualmente y los continentes van desplazándose hacia su posición actual. El clima fue excepcionalmente cálido durante todo el período, desempeñando un papel importante en la evolución y la diversificación de nuevas especies animales.
Los invertebrados característicos de este período fueron los amonitescefalópodos de fragmocono con forma espiral, y los belemnites, más pequeños y con el rostro interno, alargado y puntiagudo, además de equinodermosbraquiópodos y crustáceos. Se desarrollaron ampliamente los vertebrados, sobre todo los reptiles. En esta era aparecen también los mamíferos, las aves y las angiospermas o plantas con flores. Sin embargo, los dinosaurios no son los únicos animales que prosperaron durante toda esta era, también los peces y otros reptiles, como las tortugas, un ejemplo es Archelon, o los cocodrilos, de los que algunos alcanzaron gran tamaño, como Sarcosuchus o Deinosuchus.
El Triásico fue en general seco, una tendencia que comienza a finales del Carbonífero, y muy estacional, especialmente en el interior de Pangea. El bajo nivel del mar también puede haberse exacerbado por las temperaturas extremas. Con su alto calor específico, el agua actúa como un estabilizador de temperatura y un reservorio de calor, por lo que las tierras próximas a las grandes masas de agua, especialmente de los océanos, experimentan una menor variación de temperatura. Dado que gran parte de las tierras que constituían Pangea estaban lejos de los océanos, las temperaturas fluctuaban mucho, y en el interior de Pangea probablemente incluía extensas zonas desérticas. Se dispone de abundantes camas rojas y evaporitas, tales como sales, que apoyan estas conclusiones.
El nivel del mar comenzó a subir durante el Jurásico, lo que probablemente fue causado por una expansión del lecho marino. La formación de nueva corteza bajo la superficie desplazó las aguas oceánicas hasta 200 m más que actualmente, lo que inundó las zonas costeras. Por otra parte, Pangea comenzó a romperse en fragmentos más pequeñas, con lo que el aumento de superficie en contacto con el océano formó el mar de Tetis. La temperatura continuó aumentando y comenzó a estabilizarse. La humedad también aumentó con la proximidad del agua y los desiertos se retiraron.
El clima del Cretácico es menos conocido y más ampliamente discutido. Se cree que los niveles más elevados de dióxido de carbono en la atmósfera causaron un gradiente de temperatura de norte a sur casi plano: las temperaturas son más o menos las mismas en todo el planeta. Las temperaturas medias son también más elevadas que en la actualidad, alrededor de 10 °C más. De hecho, a mediados del Cretácico, las aguas ecuatoriales del océano (quizás tan cálidas como 20 °C en las profundidades del océano) pueden haber sido demasiado altas para la vida marina, y las zonas terrestres cerca del ecuador pueden haber sido desiertos, a pesar de su proximidad al agua.
La circulación de oxígeno a las profundidades del océano también puede haberse interrumpido. Por esta razón, los grandes volúmenes de materia orgánica acumulada que no podían descomponerse y fueron depositados como "pizarras". No todos los datos apoyan estas hipótesis, sin embargo. Incluso con el calentamiento, las fluctuaciones de temperatura deberían haber sido suficiente para la formación de casquetes polares y glaciares, pero no hay pruebas de ninguno de ellos. Los modelos cuantitativos también han sido incapaces de recrear la planitud del gradiente de temperatura del Cretácico.

El Triasico


Es una división de la escala temporal geológica que pertenece a la Era Mesozoica; dentro de esta, el Triásico ocupa el primer lugar precediendo al Jurásico. Comenzó hace 251 millones de años y acabó hace 201 millones de años.​ Debe su nombre a las tres capas de rocas (trisignifica "tres") que encontró el geólogo alemán Friedrich von Alberti en sus estudios en Alemania y Europa noroccidental en 1834.
Como ocurre con la mayoría de los períodos geológicos, las fechas exactas de inicio y fin son imprecisas en unos pocos centenares de miles de años. En el caso de este período, tanto el inicio como final están marcados por importantes eventos de extinción: la extinción masiva del Pérmico-Triásico y la del Triásico-Jurásico.
Los primeros mamíferos, los cuales evolucionaron de los reptiles mamiferoides, hicieron su aparición en este período.
La deriva continental acercó los continentes; junto con la gran regresión marina del Triásico, fueron las dos causas de la formación del supercontinente Pangea. A principios del Jurásico las tierras emergidas volvieron a separarse. Debido a esta regresión, las plataformas continentales quedaron sobre el nivel del mar, lo que condujo, a su vez, al descenso de la deposición de sedimentos carbonatados, que necesitan profundidades relativamente someras.
Es en los sedimentos de este período donde aparecen los fósiles de los primeros dinosaurios, representados por formas bípedas de pequeño tamaño, carnívoras. No obstante, a finales del periodo ya se habían diversificado a gran escala y se habían convertido en los vertebrados dominantes en todo el planeta, llevando a la extinción a grupos más primitivos, como los arcosaurios, y a los reptiles mamiferoides con escasas excepciones.



El Jurásico


Es una división de la escala temporal geológica que pertenece a la Era Mesozoica; dentro de esta, el Jurásico ocupa el segundo lugar siguiendo al Triásico y precediendo al Cretácico. Comenzó hace 201 millones de años y acabó hace 145 millones de años.​ Debe su nombre a la cadena montañosa del Jura, en los Alpes, lugar donde el geólogo prusiano Alexander von Humboldt identificó este sistema en 1795.
Este período se caracteriza por la hegemonía de los grandes dinosaurios y por la escisión de Pangea en los continentes Laurasia y Gondwana. De este último se escindió Australia (en el Jurásico superior y principios de Cretácico), del mismo modo que Laurasia se dividió en Norteamérica y Eurasia.
El Jurásico se divide en Inferior, Medio y Superior, también conocidos en Europa como Lias, Dogger y Malm, términos hoy obsoletos.




El Cretácio


Es una división de la escala temporal geológica que pertenece a la Era Mesozoica; dentro de esta, el Cretácico ocupa el tercer y último lugar siguiendo al Jurásico. Comenzó hace 145 millones de años y terminó hace 66,4 millones de años​ Con una duración de unos 79 millones de años, es el período Fanerozoico más extenso, y es, incluso, más largo que toda la Era Cenozoica. Su nombre proviene del latín creta, que significa "tiza",​ y fue definido como un período independiente por el geólogo belga Jean d'Omalius d'Halloy en 1822, basándose en estratos de la Cuenca parisina, Francia
Está comúnmente dividido en dos mitades, conocidas como Cretácico inferior y Cretácico superior.
La vida en mares y tierra aparecía como una mezcla de formas modernas y arcaicas, sobre todo de ammonites. Como ocurre con la mayoría de las eras geológicas, el inicio del período es incierto por unos pocos millones de años. Sin embargo, la datación del final del período es relativamente precisa, pues ésta se hace coincidir con la de una capa geológica con fuerte presencia de iridio, que parece coincidir con la caída de un meteorito en lo que ahora corresponde con la península de Yucatán y el golfo de México. Este impacto pudo provocar la extinción masiva que ocurrió al final de este período, conocida como el evento K-T. Este acontecimiento marca el fin de la Era Mesozoica.
A mediados del Cretácico, se dio la formación de más del 50 % de las reservas mundiales de petróleo que se conocen en nuestros días, de las cuales destacan las concentraciones localizadas en los alrededores del golfo Pérsico y en la región entre el golfo de México y la costa de Venezuela.